El primer paso para aumentar la rentabilidad de tu empresa

Existe una creciente necesidad de implementar procesos para mejorar el desempeño de las empresas. Esfuerzos enfocados a incrementar la productividad, retener talento, incrementar la prospección en el área de ventas, mejorar el producto desde el departamento de investigación y desarrollo… Todas, estrategias necesarias para que una empresa tenga y se mantenga con buenos resultados.

¿Se pueden ejecutar todas las estrategias al mismo tiempo? Considerando que el tiempo y el dinero son limitados, la respuesta es no. Entonces, ¿por dónde empezar?

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Análisis financiero: El punto de partida

Todo parte de conocer a detalle los recursos con los que cuenta tu empresa y de saber si son suficientes para la operación de tu negocio. En el mejor de los casos, tendrás excedentes de liquidez para realizar nuevas inversiones; en el peor, la liquidez de tu empresa no será suficiente para afrontar las obligaciones de la misma.

Para ambos casos se necesitarán estrategias concretas tomando en consideración aspectos como el nivel de déficit o exceso de liquidez, la etapa en la que se encuentra el negocio, el ciclo económico, cambios en tendencias, etc. Posteriormente se requiere realizar un análisis para saber cuáles son las variables determinantes de mayor impacto sobre la rentabilidad que genera la empresa, medido por los márgenes de utilidad y el rendimiento para los accionistas, medido por el rendimiento sobre el capital.

Lo que obtienes con análisis financiero

Los beneficios de un análisis financiero son reales y palpables, y una vez que son contextualizados, se convierten en información poderosa:

Definición y seguimiento de indicadores de desempeño financieros.
Entendimiento, seguimiento y planificación de los recursos disponibles.
Entendimiento y seguimiento de la rentabilidad y sus componentes.

Considerando lo anterior, las regla del 80/20 aplica también para las finanzas: a través de un buen análisis, sabrás cómo obtener el 80% de tus objetivos financieros, dejando espacio para designar ese 20% en demás iniciativas relevantes y de crecimiento para tu empresa, y tus decisiones estarán respaldadas al 100%. Por algo se dice que el Director de Finanzas (CFO) es considerado el brazo derecho de los Directores Generales (CEO).

Llegados a este punto, el mensaje es claro: tener claridad de la situación financiera de tu empresa es esencial para la mejor toma de decisiones.

Sin importar el tamaño, el giro, o el modelo de negocio, el análisis financiero es necesario para tu empresa.

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